Ser funcionario de prisiones es una oportunidad laboral muy interesante para personas con interés en contribuir al bienestar de la población reclusa, favoreciendo su integración en la sociedad. Si te estás planteando dar el paso para ser funcionario de una prisión, continúa leyendo.

Qué hace un funcionario de prisiones

Un funcionario de prisiones es el profesional que se encarga de mantener a la población reclusa en un entorno seguro con mínimos riesgos, contribuyendo a su rehabilitación. El objetivo de un funcionario de prisiones es reducir el riesgo de reincidencia y proteger a la población de la cárcel de posibles incidentes.

Si te preguntas qué hace un funcionario de prisiones en su día a día, podemos sintetizarlo de la siguiente forma:

  • Patrullar los edificios que forman parte del centro penitenciario.
  • Mantener el orden y la seguridad dentro de la prisión.
  • Intervenir en situaciones tensas y comportamientos no adecuados.
  • Supervisar el día a día de los presos, sus actividades y las visitas de las familias.
  • Hacer registros en las celdas.
  • Inmovilizar físicamente a presos cuando sea necesario.
  • Establecer derechos en función de las políticas penitenciarias, ofreciendo, por ejemplo, privilegios e incentivos por buen comportamiento.

– Gestiones administrativas

¿Merece la pena ser funcionario de prisiones? Pros y contras

Preguntarse si merece la pena ser funcionario de prisiones es normal cuando por tu cabeza pasa la posibilidad de prepararte unas oposiciones. Vamos a ver los pros y contras de ser funcionario de prisiones a continuación:

Ventajas de ser funcionario de prisiones

Una ventaja muy importante es que tienen menos opositores que otros procesos, lo que conlleva una menor competencia para conseguir un puesto.

Otra ventaja interesante es que las oposiciones para ser funcionario de prisiones son de las que menos candidatos se presentan por cada plaza que se oferta en la oposición. Si utilizamos datos de 2021, había disponibles 900 plazas para un total de 12.000 opositores, lo que se traduce en una plaza por cada 13 aspirantes.

Una ventaja a tener en cuenta es que lo único que cuenta son las notas del examen, es decir, es una oposición y no un concurso-oposición. No menos destacable son las buenas condiciones laborales, con un sueldo atractivo (ronda los 35.000 euros anuales), una gran seguridad laboral y 22 días de vacaciones, 6 días de asuntos propios y puedes llegar a trabajar solo de 9 a 10 días al mes en función de tus horarios.

Desventajas de ser funcionario de prisiones

Si hablamos de posibles desventajas, es cierto que en ocasiones se producen altercados. En el año 2019 se registraron 223 altercados con funcionarios de prisiones, aunque si tenemos en cuenta que la población reclusa era de 50.248 internos, es algo testimonial y ocurre de forma infrecuente.

Otro posible inconveniente es la movilidad geográfica, ya que es a nivel nacional, frente a oposicones autonomicas.

Ahora que ya conoces los pros y contras de ser un funcionario de prisiones, puedes valorar si prepararte esta oposición. Desde Luis Vera Oposiciones podemos ayudarte en lo que sea necesario, así que puedes plantearnos cualquier duda.

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