Muchas oposiciones, especialmente en el ámbito de la educación, incluyen la exposición oral como una de las pruebas a superar en el proceso. En ella, el aspirante a conseguir plaza debe defender parte de su trabajo ante un tribunal y demostrar que está capacitado para ejercer labores profesionales con total dominio, sapiencia y adaptación a circunstancias cambiantes.

Desde Luis Vera Oposiciones queremos mostrarte cómo hacer una buena exposición oral y hablar correctamente y, para ello, entraremos en varios consejos que pueden servirte de mucha utilidad.

Preparación inicial

Una de las claves en todas las presentaciones orales es la presentación. Es importante conocer bien el tema que se va a desarrollar, hacer una investigación sobre él y organizar la información de manera lógica.

Para lograr esto, conviene hacer una estructura de la exposición bien completa donde se ponga el foco en los aspectos más relevantes. En materia de educación, esta tarea es algo más sencilla, pues la propia programación didáctica ya va marcando todo lo que debe anunciar el opositor.

A su vez, es muy útil completar un esquema o un borrador del discurso, anotando los puntos principales que se quieren destacar y asignando plazos de tiempo bien marcados, para que todo encaje a la perfección.

Utilizar un lenguaje conciso, claro y accesible

Otro aspecto a cuidar en las exposiciones orales es el del lenguaje. No intentes elevar tu manera de hablar a estilos que no son comunes en tu día a día. Evita las palabras complicadas o la jerga técnica que no se entienda.

De algún modo, la exposición oral sirve como prueba de que vas a poder desempeñar en el futuro una labor similar explicando temas, lecciones o dando conferencias. Y en esos casos, de nada servirá que acudas a un lenguaje más técnico, pues lo hará inaccesible a los que escuchan tu intervención.

En este punto conviene estructurar bien las ideas, siempre con orden, y acudir a ejemplos que ilustren bien los puntos clave. Muy vinculado al lenguaje está el tema de la voz y el tono; deberás hablar siempre con claridad y proyectar la voz lo suficiente, de modo que los miembros del tribunal perciban seguridad en la exposición y la escuchen correctamente.

Mantener contacto visual y sacar partido del lenguaje no verbal

El contacto visual es otra táctica de la que se puede sacar mucho partido en la exposición oral. Si mantienes confianza y miras directamente a los miembros del tribunal, esas personas notarán seguridad y credibilidad en tu discurso. Centrar la mirada en los oyentes también sirve para percibir sus reacciones y adaptar la exposición en cada momento.

Este contacto visual forma parte del lenguaje no verbal, que se completa con gestos que enfaticen las ideas, pausas en el discurso y una posición erguida para transmitir confianza. Pero ojo con esto, no exageres en exceso los gestos, actúa siempre con naturalidad y adapta esos ademanes al desarrollo de la exposición.

 

Estas son las ideas principales que debes poner en marcha en una exposición oral, aunque para la conclusión hemos dejado una que resulta igualmente imprescindible: practica antes del gran día, no lo dejes todo para última hora y ayúdate de estos ensayos previos para calmar tus nervios.

× ¿Te ayudo?