Prepararse para unas oposiciones implica adquirir una serie de hábitos en los que se ponga en el centro del foco el estudio. Para ello, planificar bien cómo van a ser las sesiones, cuánto tiempo se va a dedicar a ellas y cómo se va a acompañar todo este proceso resulta fundamental. Hoy, desde Luis Vera Oposiciones te explicamos qué es un plan de estudio y para qué sirve.
Qué es un plan de estudio
Un plan de estudio o de trabajo es una estrategia o programa que incluye toda la planificación y estructuración del tiempo que se va a dedicar a estudiar. En él aparecen no solo los contenidos a aprender, sino también objetivos temporales y hasta las técnicas de preparación.
Entonces, ¿para qué sirve un plan de estudio? Podríamos pensar que una buena planificación tiene como objetivo únicamente aprender y memorizar contenidos, para así avanzar con las oposiciones, pero su utilidad va más allá, porque esquematizando bien el tiempo que se le dedica a cada tarea, el espacio donde se va a estudiar y los métodos a emplear, estarás ordenando tu mente.
Es una forma de interiorizar que las oposiciones son una carrera a largo plazo, un ejercicio de resistencia con una recompensa final, no simplemente una meta con resultados inmediatos.
Por qué es importante tener un plan de estudio
Tras dejar claro que las oposiciones no son una meta a corto plazo, parece claro responder a esta pregunta. Un plan de estudio es esencial porque permite mantener siempre bajo control todo el proceso de aprendizaje.
¿Crees que sería posible memorizar un temario muy denso para enfrentarse a un examen en unos meses sin que exista un mínimo de planificación? El plan de estudio posibilita que todo el aprendizaje vaya más fluido, seleccionando espacios temporales para memorizar temas, dejando tiempo para los repasos, sin olvidar el descanso.
Consejos para elaborar un plan de estudio personal para las oposiciones
Tras saber qué es y para qué sirve, toca descubrir cómo hacer un plan de estudio. Una fórmula habitual es establecer objetivos a corto, medio y largo plazo. El más sencillo para organizar es el largo plazo y consiste, en resumidas cuentas, en seleccionar del calendario aquellos días en los que no vas a ser productivo.
En el medio plazo te recomendamos señalar los objetivos mes a mes y hacerlo antes de acabar el mes corriente. Ten en cuenta los días que no vas a poder estudiar y aquellos en los que sí, diseña metas concretas, fáciles de mediar, realistas, importantes y con una fecha límite. Es lo que se conoce como método SMART, por sus siglas en inglés.
El tercer escenario, la planificación a corto plazo, incluye los objetivos semanales o diarios. Aquí sí hay que mostrarse más decidido, pues hay menos margen para cometer errores. No olvides distribuir bien las horas de estudio y dejar cierta libertad para modificar este calendario según tus necesidades.
En resumen, un plan de estudio te permitirá preparar oposiciones con más opciones de tener éxito en el proceso. Abordarás tus sesiones de aprendizaje con un mejor ánimo y con la certeza de que estás haciendo todo lo posible para conseguir tus objetivos.