Los ves recorriendo pasillos por los hospitales y centros sanitarios, asistiendo a los profesionales médicos y prestando ayuda también a los pacientes. Hablamos de la figura del celador de hospital, un perfil profesional para el que te ayudamos a prepararte en Luis Vera Oposiciones desde nuestra plataforma. Pero antes de ello, déjanos contarte qué es un celador y cuáles son sus ocupaciones y deberes como trabajador en el ámbito de la salud.
Qué es un celador sanitario
Para saber qué es un celador de hospital podemos acudir al Estatuto Profesional de Personal no Sanitario al Servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social. Allí se describe cuáles son las tareas a realizar.
Su función más reseñable, aunque entraremos a desarrollarlas más adelante, es velar por el orden en los centros sanitarios, asegurándose de que se cumplen las normas de comportamiento que favorecen el bienestar y la protección de los pacientes.
El celador de hospital debe ser amable, empático, tener capacidad de escucha, ha de saber tratar con pacientes y familiares, mostrarse comprensivo, resolutivo y siempre atento a las órdenes que recibe de otros trabajadores en los centros sanitarios.
Principales funciones de un celador
Las funciones de un celador son muy variadas y todas ellas buscan promover un clima de confort en los centros de salud, tanto para los pacientes y familiares como para el resto de trabajadores. Te explicamos con detalle algunas de sus tareas encomendadas.
Auxiliar al personal sanitario
Los celadores actúan como compañeros de los auxiliares sanitarios. Pueden asear a los pacientes, alimentarlos, atender sus necesidades o derivar consultas a determinados especialistas.
Ayudar a los pacientes
Otro de los encargos de los celadores es acomodar a los pacientes y explicarles cómo hacer uso de las instalaciones que tienen a su disposición en el centro de salud.
Desplazar a los pacientes
En caso de tener que mover a los pacientes de una habitación a una consulta, un quirófano o una sala concreta, los celadores también se encargan de ello. Y ocurre igual con maquinaria, enseres o documentos importantes.
Comprobar y avisar sobre desperdicios en el centro
Al estar continuamente en movimiento, los celadores pueden advertir sobre desperfectos o el mal funcionamiento de algunos lugares en hospitales o centros de salud. De ser así, han de comunicarlo a los departamentos afectados.
Vigilar sobre el cumplimiento de las normas
Los centros de salud son lugares en los que hay que mantener respeto y consideración con trabajadores y pacientes. La tarea de vigilancia de estas normas también recae en los celadores.
Tipos de celadores sanitarios
Si bien todos los profesionales que se formen para esta ocupación pueden ejecutar estas tareas, especializarse en unas u otras da lugar a distintos tipos de celadores. Hablamos de celadores de almacén, de ambulancia, administrativos, de lavandería, de quirófano, de urgencias, de necropsias, de cuidados intensivos y hasta celadores vigilantes.
En función de cada una de estas variantes, los profesionales adquirirán más o menos destrezas en determinadas tareas. Los celadores de quirófano tienen encomendadas la tarea de acomodar a los pacientes en el quirófano y trasladarlos hasta allí. En cambio, los de tipo administrativo trabajan con documentos básicos como los registros de visita de los pacientes o el inventario de material.
Ahora ya sabes qué es un celador y por qué su presencia es tan importante en hospitales, clínicas y otros centros de salud. Si te gusta trabajar en el mundo sanitario para ayudar a los demás, desde Luis Vera Oposiciones podemos ayudarte a formarte para esta profesión con temario actualizado y toda nuestra experiencia como ayuda.