Los supuestos prácticos tienen un peso importante en muchas oposiciones y, para afrontarlos con éxito, lo ideal es practicarlos durante las sesiones de estudio.

Qué son los supuestos prácticos y por qué son importantes

Los aspirantes a un puesto en la función pública deben demostrar que están bien preparados para ello. Precisamente por eso, tienen que pasar varias pruebas selectivas entre las que es común que exista un supuesto práctico.

Se trata de un ejercicio que evalúa la capacidad que tiene el opositor para interpretar, analizar y aplicar la normativa en contextos reales. Para afrontarlo, no basta con conocer de memoria la materia, sino que hay que entenderla.

Su relevancia está en que influye de manera directa en la nota obtenida en la oposición. Puesto que ayuda al tribunal a determinar qué personas son las que están mejor preparadas para convertirse en funcionarias.

Tipos de supuestos prácticos más frecuentes

Hay básicamente dos modalidades:

Tipo test

Se le plantea al opositor un enunciado con una situación real que podría encontrarse en su futuro trabajo, y se le dan diversas opciones de respuesta entre las que tiene que elegir la correcta.

Preguntas de desarrollo

El opositor se encuentra con un enunciado más o menos largo, y debe responder a las preguntas que se le plantean sobre el mismo. Dependiendo de qué oposición se trate, el espacio para dar la respuesta puede estar más o menos acotado.

Cómo prepararse el supuesto práctico de una oposición

Aunque la idea del supuesto práctico puede dar un poco de «vértigo», lo cierto es que esta prueba se puede preparar a la vez que se estudia para el primer examen, que suele ser un test de conocimientos generales sobre la materia.

Para conseguir buenos resultados, nosotros te aconsejamos:

Estudia en profundidad la materia

No te limites a memorizar. Asegúrate de que entiendes bien los temas, porque en el examen práctico tendrás que demostrar que has comprendido la materia.

Practica con regularidad

No dejes la preparación de este examen para el último momento. Dedica algo de tiempo cada semana a hacer supuestos o a revisar algún supuesto práctico resuelto. Esto te ayudará a estar más familiarizado con la prueba.

Lee con detenimiento

Muchos errores se producen porque no se ha leído o comprendido bien el enunciado. Para que no te pase, acostúmbrate a dedicar unos minutos a leer con detenimiento el supuesto. Procura subrayar o extraer los datos más relevantes para que te facilite un poco la tarea cuando llegue el momento de escribir.

Estructura las respuestas

Sigue este patrón:

  • Fija el marco legal (norma y artículos que regulan esa cuestión).
  • Céntrate en el supuesto y explica cómo se aplica ese marco legal al que has hecho referencia.

Por último, revisa tu prueba y asegúrate de que está también correcta desde el punto de vista gramatical y ortográfico.

Los supuestos prácticos son una parte más de la oposición y hay que dedicar tiempo a prepararlos. Si necesitas ayuda con la teoría y la práctica para afrontar tu examen, puedes contar con nosotros.